- Exposición: El modernismo
- Obras gráficas
Durante la segunda mitad del siglo XIX, cobraron gran auge los medios impresos, como periódicos, novelas, gacetas, viñetas, impresiones y libros ilustrados. Las sinuosas líneas y motivos inspirados en la naturaleza del modernismo aparecieron frecuentemente en las portadas de los libros y en las láminas que los acompañaban.
En toda Europa se publicaron revistas y periódicos que hablaban de tendencias artísticas y decorativas, entre los que se incluyeron Llibre d'Horas, Ver Sacrum, The Savoy, La Plume, Dekorative Kunst y Jugend. Este último fue un semanario popular cultural que marcó tendencia y cuyo editor fue Georg Hirth, quien dio al movimiento Jugendstil su nombre. Jugend tenía un formato de pocas páginas, veinte o menos, con artículos sobre ropa de moda y literatura, y dedicó algunas páginas a Hugo Hoppner (Fido), Emil Hansen (Nolde), Ernst Barlach y Peter Behrens.
El versátil artista e ilustrador alemán Hans Christiansen (1866-1945) creó diseños vivos para las portadas con tipos de letra hechos a mano muy característicos. Christiansen, nacido en Flensburg, se trasladó a París en 1895 para estudiar en la Académie Julian y fue miembro de la Colonia de Artistas de Darmstadt hasta 1902. Además de obras gráficas, diseñó dibujos para papeles pinados, tapices, cerámicas y vidrieras.
«Me tomo mi trabajo como artista de la manera más general posible: puedo pintar un retrato, pero también diseñar un mueble; hago viñetas pero también dibujo papeles pintados y carteles; diseño vidrieras, pero también puedo diseñar, ocasionalmente, un biombo». Hans Christiansen
En Inglaterra, Aubrey Beardsley (1872-1898) fue una figura destacada en la ilustración victoriana y el movimiento estético. Nacido en la ciudad costera inglesa de Brighton, Beardsley se trasladó a París en 1892 siguiendo las recomendaciones de Edward Burne-Jones (1833-1898). La reputación de Beardsley creció con la ilustración que hizo de Salomé sujetando la cabeza de Juan Bautista, que apareció publicada en la primera edición de The Studio.
Las ilustraciones en tinta llenas de erotismo de Beardsley tipificaron la decadencia del siglo y comenzaron a asociarse a la publicación trimestral de arte progresivo The Yellow Book. Esta asociación finalizó después del juicio y encarcelamiento de Oscar Wilde en 1895, que afectó a todos aquellos en su círculo. La carrera de Beardsley se truncó anticipadamente con su muerte por tuberculosis cuando solo tenía 25 años.
A finales del siglo XIX, los carteles y la publicidad se convirtieron en el medio dominante de comunicación de masas en toda Europa. El proceso litográfico con tres piedras recién desarrollado hizo posible trabajar con deslumbrantes colores, y la publicidad se convirtió en un medio popular para muchos artistas, incluidos Leonetto Cappiello (1875-1942) y Alfred Choubrac (1853-1902).
En Francia, la Belle Époque quedó simbolizada con los carteles de Henri Toulouse-Lautrec (1864-1901) y Jules Chéret (1836-1932), ambos influenciados por los grabados japoneses ukiyo-e. Chéret fue un pintor y litógrafo que se hizo famoso por dominar el arte de los carteles de la Belle Epoque.
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